Muchas especies de aves que migran entre Eurasia y África, entre 2 y 5 millones al año (Moreau, 1972, Hahn er al. 2009), están sufriendo un fuerte declive poblacional, en particular las que dependen de la existencia de humedales a lo largo de sus rutas migratorias. De estas aves se estima que el 67% está en peligro de extinción (IUCN, 2015).
Joshua J. Horns |
Con objeto de adoptar medidas para la conservación de estos enclaves, vitales para las aves durante su invernada y como lugares de descanso durante el largo viaje migratorio, es importante conocer su localización no solo en las zonas de reproducción, también a lo largo de las rutas migratorias.
Un equipo de investigadores ha realizado durante dos años el seguimiento de 5 carriceros tordales (Acrocephalus arundinaceus) en sus desplazamientos migratorios, identificando importantes zonas de reposo y paso durante la migración e invernada.
Con la idea de que los resultados puedan aplicarse a otras especies de passeriformes igualmente dependientes de zonas humedas, los investigadores marcaron con geolocalizadores 30 carriceros de esta especie en el NE de Turquía en mayo de 2013, de los que 4 machos fueron recuperados en mayo de 2014 y otro, cuyo sexo no pudo determinarse, en 2015.
De los datos recogidos en sus localizadores se sabe que, tras atravesar la Península Arábiga, las aves visitaron, al menos, 11 países de dos continentes durante su viaje migratorio, y en total pasaron por 17 paises y por 226 IBA's (areas importantes para la conservación de las aves). Sin embargo, más del 40% de las áreas húmedas por las que transitaron las aves en sus desplazamientos carecen de protección o esta es muy reducida; además, muchas de ellas presentan una complicación añadida, y es que dependen administrativamente de varios países.
El estudio, además de permitir comparar los movimientos de diferentes poblaciones de carricero tordal, revela la situación de humedales en Oriente Medio y Este de África desconocidos hasta ahora, todos ellos utilizados como lugares de descanso o estancia no solo por el carricero tordal durante su migración e invernada, sino por otros pequeños migrantes subsaharianos. Este conocimiento puede aplicarse a la adopción de medidas orientadas a conservar estos hábitats.
Joshua J. Horns, Evan Buechley, Mark Chynoweth, Lale Aktay, Emrah Coban, Mehmet Ali Kirpik, Jordan M. Herman, Yakup Sasmaz and Cagan H. Sekercioglu (2016) Geolocator tracking of Great Reed-Warblers (Acrocephalus arundinaceus) identifies key regions for migratory wetland specialists in the Middle East and sub-Saharan East Africa. The Condor: November 2016, vol. 118, No. 4, pp. 835-849.
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