viernes, 6 de junio de 2014

BÚHO REAL EN CANTILES DEL PARQUE REGIONAL DEL SURESTE (MADRID)



Una pareja de búho real (Bubo bubo) ha criado esta primavera en los cortados yesíferos del río Jarama en Velilla de San Antonio, en el ámbito del Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid. Probablemente se trate de la misma pareja que se estableció el pasado año muy cerca del lugar donde lo han hecho este y que crió con éxito dos pollos.


 
Seguramente el macho en las proximidades del nido



















La mañana del 22 de marzo observamos un búho en un posadero en el que en alguna ocasión lo habíamos visto durante el invierno. Llueve a intervalos y pasamos un rato intentando encontrar el posible nido pero sin resultado. Dos días después, el 24, volvimos y descubrimos a la hembra en el interior de un agujero que se abre a media altura en la pared del cortado. Un pequeño arbusto oculta parcialmente la entrada. El ave no estaba echada sino que permanecía de pie dentro de la oquedad lo que da a entender que ya habrían nacido los pollos y en este supuesto,  contando con un periodo de incubación de 32-35 días (Mikkola, H. Rapaces nocturnas de Europa), la puesta se habría producido como muy tarde a mediados de febrero, seguramente antes por el desarrollo mostrado por los pollos. En nuestras visitas, siempre por la mañana, nunca vimos más de tres pollos y la mayoría de las veces dos.


 
Oquedad donde se emplaza el nido.




















Algunos días he coincidido con dos compañeros de Avesforum, Vicente Mayo y Julio Dopacio, este último ha tenido la gentileza de cederme algunas de las fotos que se muestran a continuación. En todas las ocasiones encontramos a la que suponemos la hembra en el nido, a veces dentro de la grieta y otras en la repisa junto a la entrada. Alguna vez localizamos también al macho, oculto en un posadero cercano, pero lo normal era ver solo a la hembra.

Un adulto y los tres pollos



















Un atrevido pollo se asoma al exterior


















Adulto y uno de lo pollos





































Como se ha dicho, todas las observaciones se realizaron por la mañana, por eso solo en una ocasión, alrededor del mediodía, vimos una posible ceba. Uno de los adultos llega volando y se posa junto al nido quedando prácticamente oculto tras un saliente de la roca, enseguida los pollos abandonan la protección del agujero y se acercan a él fuera del alcance de nuestra vista, ocultos por el relieve de la pared. A pesar de esta circunstancia el movimiento de la cabeza, única parte del cuerpo del adulto que llegamos a ver, sugiere que los está alimentando. Así permanecen veinte minutos hasta que progenitor y pollos regresan al nido recorriendo con una corta carrera el metro escaso que los separa de él.
 
Uno de los pollos junto a su madre al abrigo de la penumbra del nido



















El 8 de mayo es el último día que vimos a los pollos en el nido. Después de esa fecha las veces que fuimos no los localizamos, habían abandonado el nido. El 20 de mayo se ven dos pollos totalmente emplumados en una zona cubierta de vegetación herbácea y matorral en la parte superior del cantil. El tercer pollo o no lo vemos o quizá haya muerto. Uno de los adultos permanece cerca y vigilante pues los jóvenes búhos dependen todavía de sus progenitores. ¡Deseamos que les vaya muy bien!



Los dos pollos se dispersan por los alrededores del nido



















Un búho adulto vigila de cerca a los pollos