En una entrada pasada describiamos un poco este paraje catalogado como Reserva Natural y comentabamos la importancia ornitológica que tiene. Ahora, al comienzo del invierno, se prepara para acoger a las especies invernantes que regularmente recalan aquí. El pasado día 3 de diciembre, durante un corto paseo, pudimos tomar nota de cinco Garcetas grandes (Egretta alba) en las inmediaciones de la presa de S. José, mezcladas con un mayor número de Garzas reales (Ardea cinerea), ave común en estas fechas. Al día siguiente, de las cinco Garcetas sólo vimos una. Un grupo de unos cuarenta Ánades frisos (Anas strepera) sesteaba a primera hora de la máñana en el embalse, contrastando su número con los pocos Ánades azulones (Anas platyrhynchos) que vimos. Bastantes Somormujos lavancos (Podiceps cristatus) se podían observar a placer y algún Zampullín común (Tachybaptus ruficollis). Un solitario Martín pescador (Alcedo atthis) nos sorprendió cruzando el río a un palmo sobre el agua y, como siempre, un nutrido grupo de Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), invernante regular y además reproductor desde hace algunos años. Si queremos observar Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) éste es un buen lugar, nunca falta a la cita. Un macho y una hembra sobrebolando el carrizo de la otra orilla y planeando bajo sobre el agua.
Garcetas grandes
Río Duero a su paso por Castronuño (Valladolid)
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