lunes, 29 de julio de 2019

NOTAS SOBRE LA MUDA DE LAS ANÁTIDAS


La familia Anatidae se divide tradicionalmente en tres subfamilias: Anseranatinae, la más primitiva, con un único género y especie, Anseranas semipalmata; Anserinae (cisnes y gansos), y Anatinae que comprende los ánades de superficie, patos buceadores, negrones, malvasías, serretas, éideres, etc. (Carboneras 2019). 

Estas notas se refieren a la fenología de muda de la tribu Anatini en la que se agrupan los ánades de superficie, que en nuestro ámbito geográfico --Península Ibérica e islas-- se reparten actualmente en los géneros Anas, Spatula, Mareca y Marmaronetta (Rouco et al. 2019). El patrón de muda de los patos buceadores (los que se sumergen para obtener alimento) guarda similitudes con el de los ánades de superficie, pero los datos aquí expuestos se han obtenido de trabajos específicos sobre estos últimos.

MUDA POSJUVENIL 

Con esta muda los patos renuevan parte del plumaje adquirido tras su nacimiento, un plumaje críptico que les confiere un aspecto muy parecido al de las hembras dificultando a veces diferenciarlos de ellas. 

Hay mucha variación intraespecífica e individual en el inicio y duración de la muda posjuvenil, además, puede estar condicionada por el estado físico del ave. Los machos comienzan a mudar a principios de otoño, normalmente antes que las hembras, y suelen tenerla acabada en enero, aunque en ocasiones puede prolongarse hasta la primavera (Jackson 1915). 

La muda posjuvenil afecta a las plumas corporales, escapulares, poshumerales, rectrices, terciarias y grandes coberteras de las terciarias, aunque en algún caso puede retenerse la cobertera de la cuarta terciaria, la más interna o proximal (Mouronval 2016); todas estas plumas se renuevan durante el otoño e invierno; las plumas del ala, exceptuando las terciarias y sus grandes coberteras (estas con alguna excepción como se ha dicho), se retienen. Así, primarias, secundarias, álula, supracoberteras e infracoberteras no se renuevan hasta cumplir el año de edad, en su primera muda de eclipse, de modo que el examen y comparación de las plumas del ala permite, al menos en teoría, distinguir a los adultos de los jóvenes durante su primer año de vida. 

Tras la muda posjuvenil el aspecto de los machos es muy similar al de los adultos de su mismo sexo. Distinguir entre juveniles y adultos puede ser complicado, y en muchas ocasiones es necesario estudiar el ave en mano. El diseño de las grandes coberteras de las terciarias, el color y forma de estas y de las terciarias, de las grandes coberteras, de las escapulares, etc. son rasgos que ayudan a determinar la edad y el sexo de las aves en su primer invierno (Mouronval 2016). 

La muda posjuvenil de las hembras sigue el mismo esquema de los machos; después de la muda se parecen mucho a las adultas con rasgos diferenciadores a veces muy sutiles. Por ejemplo, la hembra de ánade azulón en su primer invierno es de un color menos brillante en la espalda; la hembra joven de cerceta común es muy parecida a la adulta, y las de ánade friso, cerceta carretona y cuchara se distinguen de las adultas por el color de las supracoberteras alares.

Muescas en rectrices juveniles

Los patos en plumaje juvenil presentan una muesca en la punta de las rectrices donde conectaba el plumón previo con la pluma emergente del mismo folículo; al caer el plumón deja esa muesca en la rectriz. Este detalle, aunque no siempre fácil de observar, permite reconocer a los juveniles antes de su muda posjuvenil, después de esta las nuevas rectrices presentan la forma aguda propia de los adultos. 

En los adultos el aspecto de las plumas escapulares, poshumerales y terciarias varía en función de si el ave está en plumaje prenupcial (invierno), posreproductor o en eclipse. Las diferencias se aprecian mejor en los machos que en las hembras pues estas presentan un plumaje más uniforme durante todo el año. 

MUDA A PLUMAJE DE ECLIPSE 

Los machos adultos de las especies de la subfamilia Anatinae realizan una muda completa en la que renuevan todas las plumas del cuerpo, salvo las rectrices, aunque algunas especies pueden mudar el par de rectrices centrales (Jackson 1915).

Macho de ánade azulón (Anas platyrhynchos) mudando
a plumaje de eclipse

Esta muda suele comenzar mientras las hembras incuban o están ocupadas en la atención de las crías. Los machos pierden todas las plumas de vuelo ( primarias y secundarias) simultáneamente y con ello la capacidad de volar durante tres o cuatro semanas.
Macho de ánade azulón en eclipse

A los patos en esta situación se les llama "mancones" y a este proceso se le conoce como "mancada". Con esta muda los machos adquieren un plumaje parecido al de las hembras denominado de "eclipse". Completado el eclipse las alas adquieren el aspecto definitivo que lucirán durante el invierno y periodo reproductor siguiente. 












MUDA A PLUMAJE DE INVIERNO 

Al plumaje de eclipse le sucede el plumaje de invierno (o nupcial) mediante una segunda muda casi sucesiva a la anterior, en la que se renuevan las plumas del cuerpo y las rectrices pero no las de las alas. El pato adquiere así durante el otoño-invierno el plumaje con el que afrontará la siguiente temporada de cría. 

Ánade azulón macho en plumaje nupcial
Las hembras adultas mudan después del periodo reproductivo, uno o dos meses más tarde que los machos. Esta muda es completa, caracterizada, al igual que en los machos, por la pérdida simultánea de coberteras y rémiges, y finaliza durante el otoño adquiriendo el plumaje invernal o nupcial. 

Algunos autores (Jackson 1915) hacen referencia a una muda entre febrero y mayo, variable en extensión de unos individuos a otros que afectaría solo a las hembras, en la que renovarían plumas del cuerpo, cola, algunas secundarias internas y plumón. El nuevo plumón es más largo y abundante, incluso de diferente color, y resultaría más eficaz durante la incubación de los huevos.



BIBLIOGRAFÍA 

Carboneras, C. (2019). Ducks, Geese, Swans (Anatidae). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona. (retrieved from https://www.hbw.com/node/52210 on 22 July 2019). 

Coronado, R., del Portillo, F., Saez-Royuela, R. (1973). Guia de las Anátidas de España. Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Jackson, A. C. (1915). Notes on the moults and sequence of plumages in some British ducks. British Birds, 9: 34-42. 

Mouronval, J.B. (2016). Guide to the sex and age of European ducks. Office national de la chasse et de la faune sauvage, Paris - 124 pages. 

Rouco, M., Copete, J. L., De Juana, E., Gil-Velasco, M., Lorenzo, J. A., Martín, M., Milá, B., Molina, B. 
& Santos, D. M. 2019. Lista de las aves de España. Edición de 2019. SEO/BirdLife. Madrid.

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