martes, 19 de marzo de 2013

LAGUNAS DE LA PRESA DEL RÍO HENARES I

LAGUNA DE LAS ISLILLAS

La laguna de las Islillas (Mejorada del Campo, Madrid) en realidad no se llama así, sino que forma parte de un conjunto de cinco lagunas conocidas como Lagunas de la presa del río Henares con una superficie total de 6,847 ha., tres de ellas en la margen derecha del río y la que nos ocupa en la margen izquierda dentro del área recreativa de Las Islillas, de ahí que para abreviar nos refiramos a ella con ese nombre. La laguna se emplaza a pocos metros de un tramo elevado de la línea de ferrocarril de alta velocidad (AVE) Madrid-Barcelona-Francia, junto a ella se ha habilitado una zona recreativa. El río Henares desemboca en el Jarama poco antes de que éste rebase la localidad de Mejorada del Campo y se dirija a la cercana población de Velilla de S. Antonio. El lugar se encuentra en un corredor aéreo próximo al aeropuerto de Madrid-Bajas y sometido a una fuerte contaminación acústica por el continuo paso de aviones que inician su aproximación al aeropuerto, de hecho, la mayoría de los aparatos entran por el este de la laguna y es casi en su misma vertical cuando empiezan a sacar el tren de aterrizaje, lo que da una idea de la altura a la que vuelan. La laguna, incluida en el catálogo de zonas húmedas de la comunidad de Madrid, está literalmente cercada por infraestructuras como la línea de alta velocidad, la autopista A3 y la radial R3 Madrid-Valencia. Si  sumamos a esto polígonos y zonas industriales y el gran desarrollo demográfico de las poblaciones colindantes, resulta una  zona sometida a fuerte presión antrópica.


Río Henares



 

 
Pilar de un antiguo puente sobre el río



La lámina de agua, de forma alargada, se orienta paralela al curso del río Henares en sentido noreste-suroeste y a pocos metros de él; al este se levanta un cortado yesífero que se extiende a lo largo de la margen izquierda del río.  La vegetación palustre predominante esta constituida por carrizo (Pragmites australis) y enea (Typha sp.).



El 11 de marzo damos una vuelta por este paraje, hace algo de frío y predominan más las nubes que los claros, además hay algo de viento y la temperatura ronda los 10°C. En la laguna de Las Islillas descansan tres o cuatro cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), uno de ellos adulto en plumaje nupcial. No se ve ningún calamón (Porphyrio porphyrio) –en diciembre pudimos observar uno– pero se oye un rascón (Rallus aquaticus). Alguna focha (Fulica atra) surca la lámina de agua, también un par de gallinetas (Gallinula chloropus) junto al carrizo seco del año pasado. Al otro lado de la laguna planea un macho de aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), y sobre nosotros un busardo ratonero (Buteo buteo) llevando una ramilla de pino que termina perdiendo y cayendo sobre el agua. El tamborileo sobre la rama seca de un árbol nos permite localizar un pico menor (Dendrocopos minor) que enseguida desaparece entre el ramaje de los chopos próximos.

En la pared de un pequeño cortado se abren varios agujeros, en una de las oquedades localizamos una estrigiforme que dormita en su interior y que, en un primer instante, tomamos por un mochuelo (Athene noctua); sin estar convencidos del todo nos acercamos un poco más a la pared. Aún lejos, vemos al ave en la semipenumbra del agujero con los ojos cerrados, pero el tono del plumaje, el contorno de la cabeza y la ausencia de las características cejas blancas hace pensar en un cárabo (Strix aluco), aunque no llegamos a confirmarlo pues enseguida se oculta en el interior del agujero.
Presa en el río Henares


 Dos días después, el 13 de marzo, volvemos  de nuevo por la mañana. Igual que en nuestra visita anterior, se ven algunas golondrinas (Hirundo rustica) y también carboneros comunes (Parus major), herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus) y agateadores (Certhia brachydactyla), muy gárrulos, trepando por las ramas desnudas de los chopos, también mirlos (Turdus merula), muchos verdecillos (Serinus serinus), jilgueros (Carduelis carduelis) y algún petirrojo (Erithacus rubecula); incluso se escucha una abubilla (Upupa epops) a lo lejos. La temperatura es de 5-6°C y está parcialmente nublado. Un macho de aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) planea junto al cortado que se alza próximo a la laguna, un poco más tarde aparece una hembra con llamativas y grandes manchas blancas en coberteras y borde anterior de las alas, que se remonta y desciende haciendo quiebros en el aire perdiéndose finalmente entre unos árboles.  


Laguna de las Islillas con el cortado al fondo



 
Vemos una pareja de busardos ratoneros, uno de ellos, llevando una larga rama, es acosado por dos chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax) que realizan constantes vuelos a lo largo de la pared del cortado; en una ocasión vemos a una de las chovas portando una rama en las patas pero pronto la pierde. También una aguililla calzada (Aquila pennata), morfo claro, provoca con su presencia la hostilidad de las chovas que le hacen algunas pasadas. De una masa de carrizos surge una garza real (Ardea cinerea) emitiendo ásperos graznidos. 
 
 
Aspecto invernal de la laguna

 

Nos dirigimos, al tiempo que observamos todo esto que intentamos describir, a la parte del cortado en donde vimos la rapaz nocturna dos días antes. Y allí está, como la vez anterior, en el mismo agujero y con los ojos entornados. En esta ocasión si podemos confirmar que se trata de un cárabo. La oquedad donde se encuentra el ave se haya en una pared arcillosa de unos quince metros de altura con algún estrato de canto rodado, cuya base es de composición yesífera, y está orientada al oeste. Al pie de la pared hay una hilera de chopos, y un camino que la separa de la laguna de las Islillas. El cárabo (Strix aluco) es una especie eminentemente forestal que utiliza preferentemente huecos en los árboles para anidar o cobijarse, no obstante puede ocupar edificios, madrigueras de conejos e incluso emplazar el nido en el suelo al abrigo de alguna cubierta (Mikkola, 1995; Noval, 1975 et al).
 
 
 
Laguna desde la orilla este

 
 
La laguna desde el observatorio
 
 
 
Cormoranes en una isleta en el centro de la laguna

 
Cormorán adulto (Phalacrocorax carbo)






Vista general de la laguna



 
 

Otra imagen de la laguna
Laguna y cortados al fondo
Cormorán grande
Garza real (Ardea cinerea)
Línea de alta velocidad Madrid-Francia

Cortado






 
 







miércoles, 6 de marzo de 2013

DE COLMENAR VIEJO AL CERRO DE LA MARMOTA


El 03.03.2013 hicimos una pequeña marcha desde Colmenar Viejo hasta el Cerro de la Marmota a cuyos pies discurre el río Manzanares poco antes de que sus aguas sean remansadas en el embalse de El Pardo. Es un recorrido de algo más de tres horas que se inicia junto a la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) de Navarrosillos, en el polígono industrial de Colmenar Viejo, al sur de esta localidad. En este punto se coge una vía pecuaria que deja a la derecha la citada depuradora; es un camino carente de dificultad que avanza entre prados de pasto rodeados de tapias de piedra y poblados de encinas y enebros en mayor o menor densidad.







 



















Es una mañana agradable aunque sin mucho sol, pero las aves, que ya presienten la primavera, se dejan oír con profusión. Escuchamos alondras totovías (Lullula arborea), alguna alondra común (Alauda arvensis) suspendida en el cielo mientras canta, muchas cogujadas comunes (Galerida cristata), petirrojos (Erithacus rubecula) al cobijo de algún seto con zarzas pero también saliendo al exterior y dejándose ver, alguna curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), mirlos (Turdus merula), etc.
Enebral y la sierra de Guadarrama al fondo



















Enebros y encinas



















En una hora aproximadamente se encuentra un camino que sale a la izquierda de la vía pecuaria por la que transitamos, y que desciende dejando a la derecha el Cerro de la Marmota. Cualquiera de las dos opciones que se nos presentan, seguir por la vía pecuaria o tomar el sendero a nuestra izquierda, es válida pues los dos caminos rodean el Cerro de la Marmota y confluyen en el punto en que nos encontramos.

Ambos caminos rodean el cerro de la Marmota

Nosotros abandonamos el camino principal y comenzamos un descenso prolongado que nos llevará hasta el muro que bordea el Monte de El Pardo. El muro hace esquina y seguiremos junto a él dejando siempre a la derecha el Cerro de la Mamota. Un camino que viene de Tres Cantos llega también a este mismo punto.

 
Cerro de la Marmota
 
Otra vista del cerro


















Tapia del Monte de El Pardo. A la dcha. el cerro de la Marmota



















En esta ocasión no llegamos a ver al águila imperial (Aquila adalberti), dominadora de estos terrenos, pero sí podemos disfrutar de la panorámica que se nos ofrece desde el Cerro de la Marmota, avistando el río Manzanares y sus últimos quiebros antes de desembocar en el embalse.
 
 
Otra vista del cerro y antigua instalación hidráulica
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Río Manzanares y embalse de El Pardo desde el Cerro de la Marmota
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Monte de El Pardo desde el Cerro de la Marmota
 


















Poco más de hora y media llevamos andado cuando llegamos hasta el cauce del Manzanares. En este punto el río se encuentra encajonado entre roquedos y parece costarle trabajo abrirse camino. Es también éste, territorio del águila azor perdicera (Aquila fasciata), al menos esta temporada, pues es frecuente ver una pareja en las inmediaciones del poblado de Mingorrubio, al otro lado del embalse, junto al pueblo de El Pardo. Pero hoy tampoco parece ser el día del deseado encuentro con esta rapaz, aunque un ave en la lejanía, apenas un punto en el cielo, nos deja con la duda de si se trata de la perdicera; sí, en cambio, vemos durante el paseo una pareja de busardos ratoneros (Buteo buteo), que parecen ocupar un territorio de cría.
 
Río Manzanares

Proseguimos la marcha, el camino asciende dejando el río abajo y terminamos en la zona alta, donde nos incorporamos de nuevo a la vía pecuaria que seguíamos al principio de la caminata. Poco después llegamos hasta el cruce con el sendero que cogimos a la ida, continuamos de frente y al final llegamos a la depuradora de Navarrosillos, donde comenzamos la marcha.
 
 
 
 
 
 
 
Detalle del río
 





















Elevación junto al río Manzanares



















El río encajonado


















Cortados del río

sábado, 2 de marzo de 2013

GAVIOTA PATIAMARILLA EN EL RÍO MANZANARES (MADRID)


El 1 de marzo, en un tramo del río Manzanares a su paso por Madrid, una gaviota comía un pez sobre un banco de arena en el centro del cauce. Una gaviota sombría (Larus fuscus) fijaba su atención en ella mientras se acercaba lentamente. Nuestra gaviota comía, pero a la par arrastraba los restos del pez mientras la sombría no perdía detalle. Poco a poco se iban acercando otras sombrías, pero la gaviota continuaba comiendo, en apariencia ignorándolas; de vez en cuando cogía lo que quedaba de su presa, lo trasladaba unos metros y proseguía con el festín. Mientras, se incorporaban al grupo algunas gaviotas reidoras, pero éstas se mantenían a prudente distancia de la escena. A veces, la gaviota en cuestión parecía saciada y abandonaba lo que quedaba de pez, circunstancia que aprovechaba alguna sombría para hacerse con los restos; ahora sí se producían algunos enfrentamientos, aunque no muy intensos, entre las sombrías por los despojos. Pero la enigmática gaviota parecía recuperar el interes por el pescado, y acercarse a lo que quedaba del pez era suficiente para que las gaviotas sombrías se retirasen sin lucha y nuestra gaviota recuperara su comida. Las fotos no son de calidad, pero quizá basten al experto para identificar la especie de nuestra protagonista, que parece estar en su segundo invierno de vida por el plumaje que exhibe ¿Se trata de una gaviota argéntea europea (Larus argentatus) o quizá es una gaviota patiamarilla (Larus michahellis)?...descarto a la sombría, ¡espero no equivocarme!
Quizá su comportamiento, más que dominante por su parte, sumiso por parte de las sombrías, me hace pensar en una de estas dos especies a las que atribuyo "mayor jerarquía". En alguna foto aparece junto a sombrías, con las que puede compararse su tamaño, aunque no parece mucho mayor. Amigos, a ver si alguien puede ayudarme a poner el nombre de la gaviota en el título de esta entrada.